viernes, 25 de octubre de 2013

Yo soñaba, como cada niña, ser una bella princesa, casarse con un príncipe azul y, comer perdices y felices. Lástima que el tiempo me abrió los ojos.
No soy más que una chica normal, que no es malo, pero no sé, tantos cuentos, tantos finales felices ¿para qué? cuándo creces ves que la realidad es muy diferente, el mundo te parece un asco por que nada es de cuento.
No existen príncipes azules ni princesas rosas. Brujas sí, de esas hay muchas. Tampoco las hadas madrinas que te cuidan y se encargan de que tu felicidad sea posible. Ni un padre que te puede dar todo lo que le pides.
Crecemos pensando que de mayores seremos modelos, ricas y perfectas.
Claro, que sí existe eso de "perfecta", pero no en gusto colectivo, sino individual.
Tantos años queriendo crecer que cuando creces quieres volver a la infancia.
Tantos años esperando tener una vida perfecta para desengañarte y darte cuenta de que el mundo no es perfecto.
Te necesito tanto. Tanto necesito que me hagas sonreír, que me dejes compartir mi vida contigo, que me hagas estar pendiente de ti, que me sonrías, que me quieras.. ¿cómo puedo necesitar algo que ni conozco? Ay dios. Que difícil es necesitar que una persona este ahí contigo, que te alegre la vida, por que, lo digamos o no, todos necesitamos a una persona que haga de nuestros días algo valioso, por la que nos levantemos con ganas y queramos hacer cualquier tipo de locura.
¿Joder, donde estás?
Me siento una idiota sin sentido, pintando los días de una sonrisa que en realidad no quiero sacar.
Yo quiero tenerte. Que me abraces, que me des besos, que me quieras, que me sorprendes y, a la vez poder yo hacer todo eso contigo. Aparece. Me empiezo a desesperar. Yo no puedo estar así, sin ti, yo soy de las que tiene que compartir su locura con el amor.
Me siento tan vacía. Tan sola. Tan triste. Tan nada.

martes, 1 de octubre de 2013

Quiero rozar tu cuerpo sin tener que dar explicaciones. Bésame sin más, hazlo ya.
Yo ya he aprendido a vivir sin ti, pero esta vida no me gusta, me faltan las sonrisas que me produces, el brillo de la mirada al verte, los abrazos al verme y los besos por la cara.
No sé, llámame tonta, pero te quiero y no te necesito. Quizás eso es lo que hay que valorar.
Dime, ¿vas a volver ya?
Es que aquella tan bonita sonrisa que me dedicabas me tiene llena la cabeza de tus fantasías.
Me estoy volviendo loca de imaginar tus besos. Y aún así puedo vivir feliz sin ellos.
Pero joder, idiota, que vuelvas, que quiero acucharte y que me abraces tan fuerte que no pueda respirar.
¿Recuerdas cuando tu cuerpo me dejaba sin aliento? Lo sueño cada noche. Era lo mejor de las 24 horas del día.
¿Estás ya tocando mi puerta? ¿Con un ramo de flores o una caja llena de besos? Bueno, me da igual, pero llega ya.

Datos personales