Aún que mil veces intente que todo vaya bien, mil veces fracaso.
No sé que hacer para que cuando llegue la hora de acostarse pueda decir 'Buenas noches' sin que sea una mentira.
Cuando un problema parece cesar, aparece otro. Doliendo mas que el anterior y dejando me completamente vacía y llena de tristeza.
Ya no sé que hago mal, o, simplemente si soy yo o otro cosa o persona. No sé pararlo. No sé que hacer.
Por mas que pido que acabe esto no acaba. No hay día que no llore, bien sea por la mañana, la tarde o la noche.
Si esto es una pesadilla, llevo demasiado tiempo dormida. Despertadme, por favor.
El peso de estos días me doble lo del año entero.
Necesito ayuda. Necesito fuera. Ganas. Ánimos. Comienzo a perder la esperanza de un mundo feliz. Quizás es otro invento de los padres, como los reyes o el ratoncito Pérez.
Sea lo que sea que pare. Mi alma no da para mas. Y tantas heridas abiertas no son fáciles de sanar.
lunes, 30 de diciembre de 2013
viernes, 20 de diciembre de 2013
Estoy hecha mierda, hecha un asco. Llevo días llorando y esta tristeza nunca acaba. Al final me acostumbro a que venga conmigo.
Tú sigues faltando, como siempre, cuando mas te necesito no estás.
Ya me canso, es tan rutinario que haya dos días buenos y cuatro malos que nada me vale la pena. Demasiadas cosas se me vienen abajo. Y las afronto sola, aunque no pueda con ellas.
Ya no aguanto mas esta presión, este peso. Esta comenzando a hundir me. No puedo más.
sábado, 14 de diciembre de 2013
Lo que de bueno tiene la vida o pronto se lo lleva o poco dura a tu lado. Siempre esperando que lleguen mejores tiempos, esos que nunca llegan. Manteniendo esperanzas de que algún día todo cambiará cuando nada lo hará. Confiando que es un mal trago, que todo pasa, que de todo se sale. Y cada cosa de la que se pasa y se sale va quedando una cicatriz mas grande que como no sane bien algún día acabará volviendo a infectarse.
lunes, 9 de diciembre de 2013
Cuando tienes lo que siempre has querido y te entra ese miedo a perderlo así sin razón aparente, pero lo es.
Esa felicidad compartida que cada vez crece mas y que no quieres que vaya.
Y es horrible pensar que no este, por que, aunque podríamos seguir, nada sería igual, nos faltaría esa chispa, esa persona.
Vivimos para compartir nuestra vida, cuidemos a quienes nos ayudan a hacerlo. Pero como humanos y tontos, tendemos mas a perder que a cuidar lo nuestro.