domingo, 27 de abril de 2014

Las noches frías de Enero, pasadas, en las que yo podía estar en tu cama. Como las echo de menos, como te echo de menos.
Ahora me arrepiento, pero si cuento la historia podéis ver que fui una idiota por echarle de mi vida, por buscar algo más "perfecto", "perfecto" dije, si es que hasta gracia hace. 
Cuantas veces los pensé "Muchos pueden calentarme, pero haber quien cojones me mantiene caliente" y tú lo hacías, y yo te dejé, idiota de mi.
Me comprendías, me ayudabas y me cuidabas, más no podía pedir, y aún así necesitaba más. Que tontas somos a veces cuando nos cegamos por uno de esos hombres con los que se nos cae la baba y pensamos que eso es lo que queremos. Que equivocaciones. Ellos no tienen tu voz, ni tu olor, y, sin eso, no valen para nada(a excepción de un rato por la noche).
Olímpicamente pase de ti, y ahora me acuerdo de como era eso de morderte por cada parte del cuerpo, y, hasta, si te soy sincera, me muero por revivir todo aquello; una cenita en mi casa, un ratito de conversación y después a la bañera, a nuestra gran bañera, la que hicimos solo para nosotros donde pasaba de todo menos guerra. 
Cada palabra que escribo me lleva a buscarte, hasta donde haga falta si se necesita. Pero, y si estás con otra, bueno, y si me da igual, te traigo a rastras, a mi cama, sé como conquistarte, sé como hacer que te quedes, sé como puedo recuperarte.
Cómo ser, o no ser, a tu lado.
Dando todo o dando nada. Como si fuera tan fácil. Como si de una tontería se tratara. Que ridículo pensamiento, sin pies ni cabeza. Como imaginarías que iba a hablar en serio, era una inmensa absurdez, ni yo podía ni tú querías.
Siempre presente, ni un instante salía de tu cabeza, pero ella, yo, la verdad, ni pasaba. Ella, tu amiga, tu amante, tu mujer, mi hermana. Y yo, tan sola, tan sin ti, tan imbécil, tan hipócrita.
Luego estaba él, sí, él. Mi buen amigo, al que yo tanto daño hice, él, que siempre estaba, tu enemigo, tu amigo, y nada.
Tenía que dejarlo todo, no hacía nada más que meter la pata. Triste gozo tenía él, mi amigo, cuando me dí cuenta que de mi enamorado estaba. Vaya golpe tan bajo. Vaya dolor tan frío. Vaya lástima la mía que en realidad de ti estaba enamorada.
No lo aguantaba, ni miraba, pero estabas tan cerca, allí, justo al lado de mi cama. Pensé que no podría, creía que en cuanto ella se fuera me echaría a tus brazos. Triste pensamiento. Mala pata, que así lo hice. Pero ella entró, y, luego él llegó preguntando por ti y, todos se juntaron allí, donde yo estaba encima tuya y te besaba, y me seguías y.. ¡maldita yo!. Me llevó la pasión, pero, esa misma pasión te llevó conmigo.
Ese fue nuestro principio y nuestro final, por ahora al menos.
Ella te dejó, y, contigo, a mi, tu novia, tu amante, mi hermana. Él rompió vuestra amistad, pero no su lucha por mi.
Volvía a necesitar tus labios en mi boca, era hora de verte, o, al menos, de intentarlo. Te busqué, con la suerte de encontrarte, pero no quisiste saber nada de mi. Que idiota, no iba a dejarte hasta que me hicieras tuya.
Confesé a ella lo enamorada que estaba de ti, y el no haberme podido resistir a besarte, lo que entendió soltando un orgásmico "Sí, te entiendo". Me confundía, eras para mi o para quien serías.
Sábado por la noche y son las cuatro de la mañana, que queréis, pero yo necesito su cuerpo. Abrigo de piel y medias rotas al llegar a la puerta de su casa, vaya estampa para recibir a la que hoy estará en su cama, pero, que más da.
Soberbio preguntas que hago allí al entrar, esa seriedad me pone aun más cachonda, sin querer suelto algo como un "a la cama YA". Vaya, ¿no era lo de hombres entrar a saco?, que más da, me quedo con esa sonrisa que se te escapa al escucharme decir esa barbaridad. Sé que no lo resistes, que no puedes aguantar más sin besarme, deja de pensar, lánzate ya.
Creo que llega el momento, no hemos podido más, tu casa arde, nosotros somos fuego ahora mismo. Te tengo desnudo frente a mi, debo estar cumpliendo el sueño de toda mujer en su vida.
¡Eres precioso! Imaginaba que serías algo así, pero, no hay perfección más absoluta que la que ocurre al mirarte. Tu sonrisa, tus ojos, tus labios, tu cuerpo.. ¡me estoy volviendo loca!

domingo, 20 de abril de 2014

Falta

Sensaciones que faltan, emociones que no están, como si no fueras tú con el que tengo que compartir mi vida.
Me falta el fuego, arder a tu lado, sentirme una mujer de los pies a la cabeza. Dónde queda la pasión incontrolada, dónde quedamos nosotros.
Por que no me llena, que yo no lo sé; sácame el vacío que se queda, lléname.
Dame peligro y tranquilidad, aventura y sosiego. 
Consigue que me muera de ganas por estar contigo.
Y ganarás.

martes, 1 de abril de 2014

El tiempo somos nosotros, tú y yo. Tan lejanos y tan cercanos. Tan cariñosos y tan ariscos. Tan idiotas y tan inteligentes.

Somos tan nosotros que no sé definirlo. Bueno, más bien el hecho de quererte es lo que no sé decidir.

A veces me da tan igual que pensarán que somos, por que, es mirarte, y que harás, que harás con esa mirada que se me olvida que existen un mundo fuera de esto.

Da miedo pensar no tenerte. Quién eres para meterte así en mi vida. Quién eres para tenerme en tan alto pedestal. Bah, me da igual.

En realidad todo puede ser o no como parece. Hasta me vuelve loca aquello que haces que me saque de mis casillas.

Te entiendo, sé que sientes lo mismo. O más. O menos.

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