"Te quiero, te puedo, pero no me convienes"- ese claro ejemplo, esa pura realidad que a veces duele mucho más de lo que nos gustaría. O hasta a veces lo peor es no poder, saber que se quiere y que conviene pero por alguna serie de cosas es imposible llegar a esa felicidad.
A veces, en ocasiones podemos pensar que no podemos con todo eso, pero, la verdad, es que siempre se puede, la prueba está en nosotros mismos.
"Si quieres puedes", puedes intentarlo, esto no quiere decir conseguirlo. Pero hay que lucharlo, hay que creerlo, hay que imaginarlo, hay que disfrutarlo.
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